¿Está preparada tu organización para las nuevas leyes, normas y regulaciones?
En los últimos tiempos, hemos sido testigos de cómo se ha avanzado en cuanto a leyes y normativas que buscan asegurar un adecuado estándar ético organizacional y empresarial, junto con la ampliación de las responsabilidades penales; el aseguramiento de criterios de sostenibilidad; la consolidación de ambientes laborales libres de maltrato, violencia y discriminación; la reducción de las horas de trabajo y la promoción de una mayor conciliación entre la vida laboral y personal.
Estas nuevas leyes desafían a las organizaciones y probablemente avancen incluso más rápido que una cultura ética organizacional genuina y enriquecedora. Pero ¿bastará con el cumplimiento normativo?
Aun cuando se reconoce el impacto positivo de las nuevas normas y obligaciones promulgadas, el cumplimiento normativo es necesario, pero continuará siendo insuficiente para la co construcción de una cultura ética organizacional. En efecto, se ha advertido que el alto cumplimiento de estándares éticos no necesariamente asegura el comportamiento ético organizacional. (1)
Una cultura ética organizacional, se define, entonces, como el conjunto de valores, creencias y normas compartidas dentro de una organización, que influyen y orientan las decisiones y comportamientos éticos. Representa las maneras de ser, hacer, tener y estar que una organización desarrolla para lograr, de manera satisfactoria, el cumplimiento regulatorio, la prevención de los quiebres de confianza y la legitimidad con el ecosistema relacional interno y externo. (2)
Desarrollar la cultura ética organizacional es concebida como una tarea continua, dinámica, participativa, dialogada, co construida y, principalmente, genuina y coherente con los valores y propósitos que son declarados como significativos y positivos para el bien común.
¿Cómo avanzar con estas normativas co construyendo, a su vez, una cultura ética organizacional? , ¿cómo se podría enriquecer la cultura organizacional para que lo normativo se considere como orientaciones válidas, legitimadas y sostenidas por las personas que trabajan en las organizaciones?
Para responder a estas preguntas, dependerá del estado actual de la organización para estimar las soluciones más pertinentes confirme al nivel actual y el deseado que se quiere alcanzar:
Nivel 1 SENSIBILIZACIÓN E INFORMACIÓN: La organización está comenzando a tomar conciencia de la importancia de la ética en sus operaciones, pero aún no ha implementado prácticas sólidas. Algunas soluciones a implementar son Talleres, Cursos Normativos y Estrategias Comunicacionales.
Nivel 2: INTERMEDIO: La organización ha comenzado a integrar prácticas éticas en sus procesos y políticas, pero aún enfrenta desafíos en su implementación y mantenimiento. Algunas soluciones a implementar son Programas de Desarrollo Liderazgo Ético, Masterclass de Mejores Prácticas, formación en Mapas de Riesgos, Círculos de Promesas, entre otros.
Nivel 3 AVANZADO: La organización ha arraigado una cultura ética sólida en todas sus operaciones y se esfuerza por mantener y mejorar constantemente sus estándares éticos. Algunas soluciones a implementar son Comunidades de Aprendizaje, Formación en Virtudes Éticas Corporativas y Laboratorios Conversacionales para asegurar la calidad en la toma de decisiones.
¿En qué nivel se encuentra tu organización?, ¿Qué soluciones podrían ser necesarias y urgentes?
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(1) Kaptein, M. (2023). Una paradoja de la ética: por qué las personas en buenas organizaciones hacen cosas malas. Revista de ética empresarial, 184(1), 297-316
(2) Proqualitas ( 2023)
